Innovaci贸n uruguaya que convierte el vino en salud y belleza
El Tannat, cepa emblem谩tica de Uruguay, trasciende la copa. De sus c谩scaras y semillas, el orujo, nace un recurso valioso que se transforma en alimentos saludables, cosm茅tica natural e ideas innovadoras con foco en la econom铆a circular.
Por María Noel Maisonnave
El Tannat no solo es sinónimo de grandes vinos: también puede transformarse en alimentos y cosmética capaces de proyectar a Uruguay en el mundo. Lo que antes se consideraba un desecho hoy inspira una nueva industria que une innovación, salud y sustentabilidad.
En Piriápolis nació Vitanna, pionera en transformar el orujo —las cáscaras y semillas que quedan tras la vinificación— en harina. Este «polvo de Tannat» concentra fibra, polifenoles y antioxidantes, y puede sumarse fácilmente a jugos, yogures, panes, tortas o incluso al mate.
«Queríamos darle una segunda vida a lo que antes se tiraba. El orujo es muy rico en nutrientes y queríamos que Uruguay fuese pionero en mostrarlo», cuentan Andreína Machado y Diego Dubarry, fundadores de la marca.
Vitanna trabaja en alianza con bodegas uruguayas, recupera toneladas de orujo y las convierte en un superalimento presentado en frascos de vidrio reutilizables. Estudios de la Universidad de la República confirman que este producto tiene hasta tres veces más antioxidantes que el arándano, lo que lo ubica en la categoría de superfood. Hoy se consigue en tiendas saludables y farmacias naturales, y la empresa ya avanza con exportaciones a Canadá, Colombia y Asia.
VITANNA
vitanna.com.uy
IG: @vitanna.uy
DEL VIÑEDO A LA ESTÉTICA
El Tannat también entró al mundo de la belleza. La firma Levid Enocosmética, fundada por Betiana Otaiza Rodríguez y Victoria Viroga Bracco, desarrolla cremas y sérums a base de extracto de orujo. «El resveratrol es uno de los antioxidantes más potentes. Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y protege la piel del estrés ambiental», señala Viroga.
Levid cuenta con apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo y ya despierta interés en Brasil y Argentina, dos mercados cercanos que valoran la cosmética natural y con respaldo científico. Para sus creadoras, la clave está en unir tradición vitivinícola con ciencia aplicada y diseño contemporáneo.
LEVID ENOCOSMETICA
levidenocosmetica.company.site
IG: @levidenocosmetica
SNACKS CON IDENTIDAD URUGUAYA
El orujo de Tannat también seduce a emprendedores jóvenes. Bajo la marca Oruvital, Leonardo López y Florencia Pérez crearon un untable tipo crunch, crocante, bajo en azúcar y rico en fibra. «Buscábamos un snack saludable, pero también divertido y con identidad uruguaya», explica Pérez.
La propuesta rápidamente llamó la atención: ganó el concurso Reto InnovAcción 2.0 de la OEA, lo que les abrió puertas a incubadoras de negocios y cadenas gourmet de la región. El equipo ya trabaja en ampliar su línea con barras energéticas y chips pensados para deportistas. Un proyecto que muestra cómo la cepa emblema de Uruguay puede conquistar un público mucho más amplio que el del vino.
ORUVITAL
oruvital.com
IG: @oruvital
TRADICIÓN, CIENCIA Y FUTURO
Por cada litro de vino, quedan unos 300 gramos de orujo. En el del Tannat, su orujo contiene hasta 40% de fibra y niveles muy altos de resveratrol. Según datos del Inavi, los derivados del orujo podrían convertirse en un nuevo polo exportador para Uruguay.
Este boom refleja una tendencia global: la búsqueda de productos vinculados a la economía circular, que aprovechen al máximo los recursos, y al consumo consciente, donde lo saludable y lo natural ganan terreno. En este caso, además, con un fuerte sello local: Uruguay transforma su cepa más emblemática en propuestas innovadoras que combinan identidad, ciencia y estilo de vida saludable.
El camino del orujo uruguayo está apenas comenzando. Lo que empezó como un experimento en pequeños talleres hoy se proyecta como un sector emergente, con potencial de exportación y generación de valor agregado. Desde alimentos funcionales hasta cosmética premium, el Tannat abre puertas en nichos cada vez más buscados en el mundo: bienestar, naturalidad y autenticidad.
«El orujo nos recuerda que todo tiene valor si se lo mira con creatividad. Es la unión de tradición, ciencia y vida saludable», resume Dubarry.
Hoy, el Tannat uruguayo no solo llena copas: también nutre, cuida la piel y abre caminos de innovación que posicionan al país en los mercados internacionales. En cada frasco de harina, en cada snack o en cada crema, late una misma idea: Uruguay puede transformar lo que antes era un descarte en un motivo de orgullo nacional.