Un oasis de serenidad en New York

En mayo de este año se inauguró Little Island at Pier 55, un parque de acceso público en el río Hudson, que busca brindar una cuota de serenidad dentro del ritmo frenético de "la ciudad que nunca duerme".

Hace ya varios años, Frank Sinatra cantaba que deseaba despertar en «la ciudad que nunca duerme». Aunque el título ha sido discutido por muchas ciudades alrededor del mundo, el famoso artista se refería así a New York, la ciudad más populosa de EEUU y una de las metrópolis más importantes del mundo, famosa por su ritmo frenético.

Los turistas disfrutan de esta dinámica, pero muchos locales buscan escapar al bullicio y encontrar momentos de serenidad en los espacios verdes, como el hermoso Central Park. Es para ellos que The Diller–von Furstenberg Family Foundation financió un proyecto único: Little Island at Pier 55.

Construida durante la pandemia, la isla artificial, a la que se accede por puentes peatonales en las calles 13 y 14 del Hudson River Park, cubre 0,97 hectáreas y está sostenida por 132 estructuras llamadas «tulipanes», dado que están suspendidas sobre el agua, y las cuales a su vez se levantan sobre 280 pilotes de hormigón que se extienden hacia el lecho del río.

Componentes del parque, ubicado entre más de 350 especies de flores, árboles y arbustos, incluyen un anfiteatro de 687 asientos (The Amph), una plaza central con asientos y servicio de comida y bebidas (The Play Ground), un escenario íntimo y un espacio de césped (The Glade), y deslumbrantes vistas del parque, la ciudad de Nueva York y el río Hudson.

«Espero que Little Island sirva como un oasis caprichoso para todos los que lo visiten, un lugar para pasear a su alrededor y ser felizmente sorprendido a cada paso, para descansar y pastar el paisaje, y ser entretenido, educado y estimulado por nuestra programación», dijo el empresario Barry Diller.

Little Island tuvo un costo superior a los 260 millones de dólares. El parque fue diseñado por Thomas Heatherwick de Heatherwick Studio, con diseño de paisaje de Signe Nielsen de Mathews Nielsen Landscape Architects.

El paisaje proporciona un aspecto visualmente sorprendente y una experiencia inspiradora mientras los visitantes caminan por el parque. Las plantaciones son variadas para proporcionar un ambiente que cambia con las estaciones, con árboles y arbustos que fluyen, follaje de otoño y árboles de hoja perenne. Se han plantado más de 66.000 bulbos y 114 árboles, algunos de los cuales crecerán 60 pies de altura.

«Este es un ambiente hecho para sorprender. Quería que los neoyorquinos sintieran placer y emoción alrededor de cada vuelta desde el momento en que pusieran un pie aquí. Cuando entras desde el concreto de la ciudad, estás inmerso en este ecosistema vivo y lleno de rincones inesperados, colinas y miradores», comentó Signe Nielsen, directora de MNLA.

Little Island cuenta con un programa que busca apoyar a los artistas locales. La dirección artística del parque, cuyas posibilidades están todavía limitadas por la pandemia, está a cargo de la coreógrafa Ayodele Casel, la premiada directora de teatro Tina Landau, el actor y cantante Michael McElroy y la compañía teatral PigPen.

La mayoría de los eventos que se realizan en The Amph son gratuitos o de bajo costo. Little Island cuenta con presentaciones y programación educativa seis días a la semana, con ofertas de música, danza, circo, palabra hablada y más. La programación abarca desde actuaciones sorpresa con artistas locales a eventos especiales con reconocidas organizaciones artísticas de la ciudad de New York.

The Diller–von Furstenberg Family Foundation se comprometió a mantener el parquet financiado durante las próximas dos décadas. Según Barry Diller, la contribución total a Little Island asciende a 380 millones de dólares, con un costo de mantenimiento de 120 millones de dólares anuales.

«Dar vida a un proyecto como Little Island requirió visión, tenacidad y compromiso de innumerables personas», señaló Noreen Doyle, presidenta interina del Hudson River Park Trust. «Estamos felices de ver gente descubriendo y disfrutando del muelle. Aparte de sus abundantes plantas y belleza, su diversidad, la programación cultural y educativa da la bienvenida a visitantes de toda la ciudad, y complementan y enriquecen maravillosamente el Hudson River Park».

El parque está abierto desde las 06:00 a las 01:00, pero se necesita reservar –en su página web, littleisland.orgpara realizar actividades a partir del mediodía hasta las 20:00.

Crédito de foto Michael Grimm